Los multiorgasmos culturalmente están directamente asociados a la mujer, para las privilegiadas que lo puedan experimentar, como un don que les ha sido concedido. Este mito se puede desmentir fácilmente, ya que el multiorgasmo, en primer lugar no sólo pueden disfrutarlo las mujeres, sino también los hombres, y además el multi orgasmo es una habilidad muscular que se puede adquirir.
A la hora de definir lo que es el multiorgasmo. El orgasmo múltiple se produce de manera consecutiva, ya que supone una estimulación continua sin interrupción, los principales investigadores sobre este tema Masters y Johnson, proponen que se debería de emplear el término «orgasmos secuenciales», en vez de multiorgasmo, ya que el multiorgasmo puede referirse a tener variados orgasmos en una misma relación sexual. Actualmente, erróneamente, se emplea el termino de multiorgasmo para la secuencia de orgasmos sin interrupción.
En el hombre hay que aclarar que no es lo mismo un orgasmo que la eyaculación, la eyaculación es un espasmo muscular involuntario, este reflejo procede de la base de la columna vertebral, produciendo la expulsión del semen. El orgasmo va precedido de una serie de cambios fisiológicos que llevan a un estado de intenso placer, lo que se ha aprendido es a conectar el placer del orgasmo con la eyaculación.
En realidad antes de la adolescencia todo preadolescente que se haya masturbado habrá experimentado el orgasmo sin la necesidad de eyacular, puesto que hasta que no se cumple cierta edad en la adolescencia no hay eyaculación. En ese periodo de preadolescencia la masturbación permite orgasmos que a su vez mantienen la erección, pudiéndose así continuar produciendo orgasmos. Esto fue descrito por el investigador pionero en la sexualidad Alfred Kinsey en su famosa obra “Sexual Behaviour in the Human Male”, concluyendo que”es posible llegar al climax sin eyacular” Lo mismo fue estudiado con Hombres mayores.
El doctor Herant Katchdourian, Profesor de sexualidad humana de la Universidad de Stanford y autor del clásico libro de texto Fundamentáis of Human Sexuality, explica:
«Algunos hombres son capaces de inhibir la emisión de semen [evitar la eyaculación] mientras experimentan las contracciones del orgasmo: en otras palabras, tienen orgasmos no eyaculatorios. Tales orgasmos no parecen estar seguidos por un período refractario [pérdida de erección], lo que permite a estos hombres tener orgasmos múltiples o consecutivos como las mujeres».
En el varón para que se produzcan los multiorgasmos, además de tener una musculatura pubococcígea resistente, es esencial una disposición cognitiva, en cambio la mujer mediante una estimulación continua adecuada puede llegar al multiorgasmo con menor necesidad de disposición cognitiva. No obstante, estimulando a la mujer psicológicamente se puede lograr que se exciten y alcancen el orgasmo una y otra vez.
El multiorgasmo en los hombres es poco conocido en nuestra sociedad, en cambio este hecho fue reconocido en el antiguo Oriente durante miles de años, y confirmado en Occidente por los investigadores Alfred Kinsey, Pomeroy y Martin en 1948. Los hombres tras la eyaculación pasan por una fase llamada periodo refractario, donde el pene pasa de la erección hacia la flacidez, dependiendo del hombre y sus características, como la edad, salud, estado de ánimo, etc. Este periodo puede prolongarse o disminuirse, sin tener porque ser un tiempo regular estable. Los estudios que se han realizado (Robbins y Jensen, 1978; M. E. Dunn y Trost, 1989; Kothari, 1989) sobre el multi orgasmo en el hombre están centrados en orgasmos múltiples sin eyaculación (orgasmos secos) lo que permite disfrutar del placer de un orgasmo sin tener que pasar por el periodo refractario, manteniendo la erección del miembro viril.
El verdadero multiorgasmo masculino no pierde su erección entre los orgasmos. Esto es posible mediante técnicas para retrasar la eyaculación, éstas técnicas se mencionan en el taoísmo, el tantra, Vishrati (en la antigua India), Imsak (Árabe), y en el Chira del Kamasutra. Por lo que se sabe, todo hombre puede hacerse multiorgásmico, al igual que toda mujer ofreciendo así un regalo de placer tanto a su pareja como a sí mismo.
Las mujeres que tienen orgasmos múltiples “rebotan” una y otra vez desde una gran excitación al orgasmo, hasta que desean parar, muchas de las mujeres que sólo tienen un orgasmo es porque la estimulación de sus parejas se detiene, o porque al llegar al orgasmo, ellas mismas se conforman, se sienten satisfechas y paran el proceso que les puede llevar a disfrutar orgasmos consecutivos. Si una mujer realmente quiere experimentar este fenómeno y no lo consigue, existen unos ejercicios (ejercicios de kegel) en los que se aprende a controlar el músculo pubococcígeo, el cual está situado en el suelo de la pelvis, su control aumenta el placer del encuentro sexual permitiendo llegar al multiorgasmo. Esto sirve tanto para hombres como para mujeres.
Los orgasmos múltiples, tanto en hombres como en mujeres pueden ser un fenómeno que experimenten de manera espontánea, puede ser algo aprendido por uno mismo o gracias a otras personas, llegar a ello no es una meta a la que haya que aferrarse, simplemente es una experiencia orgásmica con la que disfrutan algunas personas. Otros muchos factores facilitan disfrutar del sexo sin necesidad de llegar a ser una persona multiorgásmica.
Fuente:
C. Beyer, Flores y B. Whipple (2008) La ciencia del orgasmo. Ed. Paidós Ibérica, S.A. Barcelona
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